"Después de tantos años, nunca el sol le dijo a la tierra: estás en deuda conmigo. Pensad lo que puede hacer un Amor así... iluminar todo el Mundo".

jueves, 24 de marzo de 2011

Propóleo

Elixir inmunológico y algo más

Desde hace ya varios años el hombre conoce los innumerables beneficios que otorgan los productos de la colmena tanto en la alimentación como en las alteraciones de la salud.

Desde el punto de vista alimenticio, los productos apícolas son valiosos suplementos nutricionales destinados a suplir carencias de la dieta moderna, basada en alimentos refinados e industrializados. El gran contenido de aminoácidos, enzimas, vitaminas, antioxidantes, ácidos orgánicos y minerales (elementos claves para nuestro equilibrio y que se pierden en los procesos de producción masiva) convierte a la colmena en una valiosísima fuente proveedora de salud y vitalidad.
Otro aspecto valioso del producto apícola es su capacidad de contrarrestar los nocivos efectos de la contaminación ambiental y del estrés, dos flagelos que diariamente minan nuestro organismo. En consecuencia, los antioxidantes se hacen cada vez más necesarios para soportar la creciente exposición a los radicales libres y que, junto al estrés originan patologías como el cáncer, las afecciones cardiovasculares, las enfermedades autoinmunes y el envejecimiento precoz.

EL PROPÓLEO

Origen: Esta maravillosa sustancia resinosa es el sistema inmunológico de los vegetales superiores (árboles). La abeja la recoge y transforma, para desinfectar la colmena, sellar grietas y embalsamar intrusos que no puede expulsar por su tamaño. El propóleo es lo que garantiza la total asepsia de un ambiente como la colmena, verdadero caldo de cultivo de virus y bacterias, a causa de sus tenores de temperatura y humedad.
Composición: Es muy variable, dependiendo de la flora y el clima de cada lugar. Pese a ser el producto más usado y más investigado de la colmena, aún no se ha concluido su estudio científico. Tiene resinas, bálsamos, aceites esenciales, minerales (más de 20 oligoelementos), vitaminas, aminoácidos (7 de los 8 esenciales) y más de 50 grupos de flavonoides.
Propiedades: Científicamente se le han demostrado 20 propiedades: es antibacteriano, antimicótico, anticolesterolémico, antiparasitario, antiinflamatorio, antioxidante, antitóxico, antialérgico, analgésico, anestésico, antituberculoso, antiviral, citostático, desodorante, epitelizante, estimulante de la inmunogenesis, fitoinhibidor, hemostático, hipotensor y termoestabilizador. Fundamentalmente es un magnífico biorregulador, rehaciendo la capacidad de defensa, funcionamiento y adaptación del organismo. Los oligoelementos justifican muchas virtudes del propóleo, pues -participando en procesos metabólicos, fermentativos y vitamínicos- contribuyen a la curación  de estados anémicos, previenen la arteriosclerosis e incrementan la capacidad inmunológica del organismo. Por su parte los flavonoides -con más de 40 acciones farmacológicas- son la base de su versatilidad terapéutica. Sus cualidades antioxidantes -además de reducir el efecto de los radicales libres- son responsables de la acción antiviral, al inhibir el desarrollo de virus patógenos. Además de su amplio efecto antibacteriano, el propóleo estimula la reacción inmunológica del organismo, complementando ambas funciones sin producir alteraciones de la flora bacteriana, cosa que ocurre con los antibióticos de síntesis. 

Acción sobre el organismo
  • Aparato circulatorio: El propóleo combina efectos vaso-dilatadores e hipotensores, disminuye la fragilidad capilar, inhibe la oxidación del colesterol y normaliza la tensión arterial. Estos efectos se logran con el uso regular, no debiendo esperarse efectos mágicos en caso de crisis hipertensivas. Veamos en detalle lo que dice el Dr. Julio César Díaz, presidente de la Asociación Argentina de Apiterapia, en su libro “Apiterapia Hoy”: “La propiedad anticolesterolémica del propóleo, muy relacionada con la hipotensora, está determinada en primera instancia por la presencia de ácidos grasos no saturados, que inhiben la oxidación del colesterol. Al respecto, existe suficiente bibliografía como para considerarlo de primera línea en el tratamiento de ambas patologías. En experiencias realizadas se vio que tanto el descenso del colesterol como el de la presión arterial, es mucho más manifiesto que en los tratamientos convencionales. Este descenso de ambos parámetros se manifestó como algo permanente en los pacientes que mantuvieron la dieta indicada; es decir, que si al término del tratamiento se siguió con la dieta, no hubo aumento ni de colesterol ni de presión, aunque ya no estuviera el propóleo. En el caso de la hipertensión, el propóleo no es útil para la crisis hipertensiva. Es un excelente regulador en forma lenta y sostenida; y el mantenimiento del tratamiento evitará la crisis hipertensiva. En presencia de ella, se debe actuar tal lo que es: una urgencia médica. Por otro lado, en pacientes hipertensivos con patologías asociadas (diabetes, infecciones, asma, obesidad, etc) se vio una notable mejoría de todas ellas (Giral y col.) con el levantamiento del estado general de estos pacientes”.
  • Vías respiratorias: Es un antibiótico de amplio espectro que no produce disbacteriosis y que se ha ganado merecidamente la fama de efectivo antigripal. Su acción antiinflamatoria y anestésica lo convierte en eficaz protector de la garganta y las cuerdas vocales.
  • Aparato digestivo: En este aspecto ejerce múltiples acciones: normaliza el peristaltismo intestinal, regula el apetito, ayuda a la regeneración de úlceras, es protector hepático y previene la parasitosis.
  • Dermatología: Su notable capacidad cicatrizante, desinfectante y antiinflamatoria lo hace indicado para heridas, quemaduras y afecciones de la piel. También resulta óptimo como fungicida de amplio espectro.
  • Odontología: Incrementa la salud bucal por sus principios antisépticos, antibióticos y antiinflamatorios. Además estimula la generación de la dentina (esmalte dental) e impide la formación de caries y placa bacteriana.

Contraindicaciones: Ninguna. No se han detectado reacciones alérgicas, ni toxicidad por sobredosis. Se ha demostrado perfectamente compatible y hasta complementario de otras prácticas terapéuticas.
Cuidados: Para mantener sus propiedades requiere que se lo preserve de la luz y de la temperatura, dada las delicadas características biológicas de sus componentes.

PRODUCTOS DERIVADOS

La solución hidroalcohólica de propóleo en gotas, tiene múltiples aplicaciones. Como suplemento dietario de uso regular, aporta al organismo toda la riqueza constitutiva del propóleo (ver descripción), suple carencias alimenticias, opera como biorregulador, refuerza el sistema inmunológico y ayuda a combatir los efectos de la contaminación.
Para un adulto se recomienda el consumo de 20 gotas diarias en ayunas, disueltas en medio vaso de agua. A fin de optimizar su aprovechamiento, se aconseja hacer buches antes de ingerirlo. Con ello se logra: desinfectar y desodorizar la cavidad bucal, reforzar el esmalte dental, desinflamar las encías, prevenir caries y combatir la placa bacteriana. En caso de estado gripal o afección de vías respiratorias, se aconseja tomar 30 gotas, 3 veces al día, una hora antes de las comidas. Esta dosis de adulto debe reducirse para niños.
A efectos de operar sobre el control del apetito, si se desea reducirlo deben ingerirse las gotas una hora antes de las comidas. En cambio para incrementarlo, la ingestión a modo de aperitivo debe realizarse 5/10 minutos antes de comer.
Las gotas también pueden emplearse en el tratamiento de hongos (pie de atleta). Diluidas en agua resultan un excelente preventivo de uso veterinario, aplicado regularmente a todo tipo de animales domésticos. Debido a que el propóleo deja manchas persistentes -solubles en alcohol- se recomienda precaución en su manejo.
La solución de propóleo también se ofrece en un cómodo envase vaporizador para realizar aplicaciones en la cavidad bucal. Resulta útil en asma, inflamación e irritación de garganta, tos, angina, afonía y estado gripal.
Pastillas de Propóleo
Esta preparación permite aplicar el propóleo en la cavidad bucal, en dos prácticas presentaciones (sobre y pastillero) al alance de la mano. A diferencia de los tradicionales caramelos, estas pastillas preservan íntegramente las magníficas virtudes del propóleo, por haber sido elaboradas totalmente en frío. Muchos componentes y principios activos del propóleo (bálsamos, flavonoides, aceites esenciales, etc.) se inactivan con la temperatura, perdiéndose la mayor parte de sus propiedades.
Estas pastillas se recomiendan como protectoras de la cavidad bucal y las vías respiratorias, empleándose en casos de tos, afonía, carraspera, irritación de garganta, inflamaciones, anginas, etc. A fin de optimizar su efecto, se aconseja disolverlas lentamente en la boca para difundir sus principios a través de la insalivación, no existiendo riesgo de sobredosis. Su uso regular las convierte en un magnífico suplemento dietario absolutamente libre de contraindicaciones.

El ungüento de propóleo al 10% -formulación de la Universidad de Santiago del Estero- es aconsejado para los más variados problemas dermatológicos: quemaduras, heridas, acné, dermatosis, eccemas, forúnculos, urticarias, herpes, soriasis, llagas, verrugas, hongos, hemorroides, escaras, úlceras varicosas, etc. En general se recomiendan tres aplicaciones diarias, previo lavado de la zona afectada con eljabón de propóleo.
El gel de propóleo -de similares propiedades que el ungüento- se recomienda sobre todo en uso veterinario, para todo tipo de heridas, quemaduras y problemas de piel (cicatriza y evita infecciones). También permite utilizar el efecto antimicótico del propóleo para combatir hongos genitales. Aplicar 3 veces al día, sobre todo por la mañana y la noche.
En este producto se unen las propiedades antisépticas, bactericidas, reconstituyentes de tejidos y antimicóticas del propóleo y la cualidad emoliente y protectiva del aceite de coco. Además de sus efectos específicos, este jabón limpia el cuerpo, eliminando impurezas y residuos de la piel. Al dejar libres los poros, permite su rápida oxigenación. Contiene principios activos que ejercen un efecto reconstituyente en la piel fatigada. La versión de tocador es más indicada para el uso cotidiano.
Usado en la higiene diaria, este jabón previene la transmisión de enfermedades producidas por bacterias y hongos. Es indispensable en el tratamiento de acné, dermatitis, soriasis y seborrea. Controla hongos en micosis, como el pie de atleta. Actúa como desodorante en la higiene corporal e íntima. En afecciones de la piel, usar 3 veces al día, dejando actuar 10 minutos antes de enjuagar, aplicando luego el ungüento de propóleo.

Se trata de una crema revitalizante e hidratante de la piel. Contiene jalea real, propóleo, centella asiática y aloe vera. Los liposomas de jalea real y propóleo atraviesan la piel sin dificultad, llevando el producto a la capa basal y generando la formación de una piel más sana y desintoxicada. La centella asiática, funciona como drenador linfático, limpiando internamente y dando grandes mejorías especialmente en casos de celulitis. El aloe vera recompone y regenera cualquier tipo de piel. Todo ello en una base grasa bio regeneradora, que por si sola tiene aplicación cosmética y terapéutica. Carente de colorantes y aromatizantes. Hipoalergénica. Recomendada en cosmética, celulitis, arrugas, antes y después del maquillaje, quemaduras, acné, dermatitis varias y como antibiótica y cicatrizante.

ProUnGeo
Solución elaborada con técnicas homeopáticas, combinando propóleo de abejas, uña de gato y chañar. A todas las propiedades del propóleo respecto a las vías respiratorias, se agrega el efecto antioxidante y anticancerígeno de la uña de gato y el efecto expectorante del chañar. Indicado para fumadores, cáncer de pulmón, bronquitis, asma, congestión pulmonar, fibrosis, enfisema, EPOC, etc. La dosis mínima es una inhalación a la mañana y otra a la noche. No hay problemas de sobredosis, pudiéndose aplicar varias veces al día. 


Extraído de www.nutriciondepurativa.com.ar

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