Cómo Germinar Semillas

BROTES, EL DESPERTAR DE LA VITALIDAD (2ª Parte)

Las semillas germinadas están llenas de vitalidad y sus valores nutricionales se multiplican. Son muy ricas en vitaminas, minerales, clorofila y enzimas, además son fáciles de digerir y asimilar.
Por eso hoy los invitamos a probar una de las formas más sencillas de germinar semillas en casa.

El primer paso es elegir las semillas, granos o legumbres que deseamos utilizar para conseguir los brotes, puede ser: alfalfa, trigo sarraceno, porotos mung, aduki, lentejas, etc. Cualquiera de estos se pueden conseguir en dietéticas.


En un frasco limpio colocamos 3 cucharadas de la semilla elegida y llenamos con agua 3 veces su volumen. Dejamos así las semillas en remojo toda una noche.
Al día siguiente, enjuagamos Bien, le colocamos al frasco una gasa o tul cubriendo su abertura, con una banda elástica, y lo posicionamos en forma inclinada a 45º en un lugar aireado que no reciba luz directa del sol.
Luego las dejamos que permanezcan en esa posición y las enjuagamos 2 o 3 veces por día. Dependiendo de la semilla elegida y del clima, van a estar brotadas entre los 2 y 5 días.

Las volvemos a enjuagar antes de consumirlas. En ensalada es la forma ideal de hacerlo, obviamente evitando siempre su cocción en el caso de utilizarlas en otras preparaciones. Por ejemplo, si desean utilizar los brotes en alguna preparación cocida, o en algún relleno, siempre agregarlos al final, como dijimos, evitando la cocción, a fin de no "matar" todos los nutrientes que logramos con el germinado.


Extraído de la revista "Un Mundo Mejor", Nro. 9